Hay una cosa que siempre me llama la atención de como somos las personas y de como reaccionamos ante la dificultad de comunicarnos.

Y hacemos que internamente nuestro cerebro procese escenarios posibles de una misma situación sin adelantarnos con ser sinceros con el otro que nos recepciona y con la simple virtud de liberarnos de la propia verdad de nuestro sentir. Básicamente decir las cosas como nos salen y ya.Que el otro las acepte,se moleste o manifieste algo será problema ya del otro.

Ahora escribirlo y pensarlo siempre es la tarea mas fácil en toda esta historia,pero llevarlo a la practica claramente no, por eso ahora estoy aca. 

Escribiendo.

Siempre el personaje principal es la escena donde el peor escenario se presenta, aun sin omitir palabra ni darle ningún pie al dialogo de los actores.

Despues quiza fluye alguna señal de un posible suceso aun no definido, pero se nota una clara sospecha del acto seguido.

Después, en medio de un próximo desenlace comienza el conflicto interno de que decir, que hacer, cuando salir a escena hace verlo todo nubladoo s un "ya fue todo,total, no tengo nada que perder".

El tema es que uno de los protagonistas no sale de su zona de confort y no improvisa, entonces el guion se vuelve descifrable, aburrido y sin compromiso con el publico.

Ahora el peor escenario salió a la luz sin que uno de sus protagonistas 

pueda decir la ultima frase antes del intervalo

al final todo termino en silencio absoluto

sin saber siquiera lo que cada protagonista tenia 

que decir para cerrar la ultima escena antes de cerrar el telón.



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