Hay dias que estamos raros,
que sentimos algo en el cuerpo y no entendemos muy bien de que se trata.
Una sensacion de extrañeza, de esas medio inexplicables. Sentis que algo esta viniendo pero no sabes que es. Intuis algo.
Hay una sensacion, un sentir, una percepcion. Y en general, tendemos a adjudicarle eso a algo, a alguien, a una situacion. Lo hacemos rollo, lo unimos con algo, relatos,canciones que nos repetimos, cuando en realidad lo que sucede es que el asunto llega antes a nosotros energeticamente, antes que suceda la "cosa", percibimos algo y al no poder nombrarlo nos ponemos mentales, lo teñimos de miedos, inseguridades, fantasmas, ilusiones y demas. Es que la panza y el cuerpo se enteran antes que la mente. Y entonces el ejercicio es quedarse sientiendo un poco, haciendo espacio, escuchando el cuerpo, registrando,
respirando,cuidandonos y dejar que nos cuiden,
respetando siempre los tiempos
y las formas.
Si habre soñado cosas que despues pasan, o que estan pasando y no tengo la info de la "3D", o ando rara yo y mi panza y despues
contacto de por medio cae la ficha.
Que pasa si cuando andamos asi le dieramos tiempo a la vida y a lo que se mueve energetica, sensible e invisiblemente a que se revele ante nosotros? En ese ir y venir pasan cosas que no se pueden explicar
y a la vez son el puente al entrenamiento de un modo de ser mas sensible al entorno y a nosotros mismos. Ese estado del medio es clave.
Porque el despues,cuando se juntan la intuicion con los hechos y las experiencias, abren un portal que baja barreras y nutre la confianza en la intuicion
y en los tiempos
y en el pulso natural que va manifestando lo que realmente somos.
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