A veces no puedo con todo, a veces no alcanzo, no llego, no tengo bastantes manos, ojos y tiempo para todo. A veces no puedo mantenerme entera. Me rompo. Me desarmo.
Pero ,sabes que?... No pasa nada!
Comenzar a encontrar y componer mis partes es dar un nuevo paso. Anuncia nuevas miradas y otros caminos para llegar a mi. Entender que yo también me necesito y que tengo derecho a "rearmarme" responde a esa necesidad que tenemos de escucharnos y vernos para crearnos y creernos nuevamente.
Puede parecer irónico, pero si hay un estado al que muchos hemos llegado es a "sentirnos cansados de estar cansados con tal de sostener formas y estructuras".
Es una experiencia abrumadora, no hay duda, porque no solo quedamos cautivos de un cuerpo que se siente agotado,sino que además en nuestra mente se baten dos voces nerviosas que además se agitan al unísono. La primera no hace mas que repetir aquello de " no te pares ahora,tenes muchas cosas que hacer", mientras que la otra, insiste en forma de letania "pero si ya no doy mas de mi".
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