Escribo y borro prácticamente al mismo tiempo las palabras que me salen para redactar el final de esta historia.
En consecuencia de mis actos termina siendo un drama psicológico, al estilo de las peliculas de Hitchcock.
Tratando de ver todo desde afuera, lo que paso no es mas ni menos que un error de los que pasan cuando no nos da la suficiente valentía de decir las cosas en el momento justo, donde resignamos la comunicación y damos por sentado cosas que pasan un poco por nuestra imaginación y otra por mera intuición de que quizá sean como nosotros creemos. Es un poco confuso, pero para la persona que es traicionada es un pozo ciego, un dolor en el pecho insoportable, la duda misma de todo.
Y para salir de ahí no hay grises, o es blanco y que salga toda la mierda junta o es negro y se corta de raíz todo.
Por mi parte ya agradecí lo vivido, ya pedí perdón.
Ya no tengo mas palabras para seguir escribiendo un final que no merecia terminar así.
Comentarios
Publicar un comentario