Abrazo

 Aconsejar a alguien para que resuelva sus problemas desde nuestra propia mirada y experiencia de la vida es una trampa.

Una trampa para quien escucha en pleno estado de vulnerabilidad y una trampa para nosotros que creemos que podemos entender lo que no nos pertenece. 

Y acá me pongo en pausa para saber donde estoy parada y mientras tanto vos a mi alrededor buscando respuestas.

Por eso me resulta tan importante la experiencia de otras personas cuando comparten sus propias dudas sin imponer respuestas, cuando buscan comprender, cuando saben hacer silencio o simplemente abrazar. De esa clase de personas es la que mas he aprendido, de quienes compartieron su mirada libre de juicios y respetando las vivencias ajenas.

Podemos contar lo que nos sucedió y como salimos adelante de ciertas situaciones según nuestras herramientas, pero decirle a alguien que es lo mejor que podes hacer, aunque lo hagamos con todo el amor y la mejor intención del mundo, es silenciar su voz.

Acompañar y estar, es una manera de ayudar y respetar el dolor del otro. No podemos cambiar lo que late en el corazon de alguien que siente y vive de otra manera, solo porque probamos algo que nos dio resultados, pero si podemos ser presencia.

Podemos compartir nuestra experiencia y nuestra vida, con nuestros aciertos y desaciertos aprendiendo también de las experiencias de los demás.

Podemos abrazar, acompañar e incluso regalar simplemente silencio, a veces tan necesario.

Pero no nos corresponde decirle a alguien como afrontar su proceso desde nuestro camino.

Si me detengo, honestamente ,seguramente son muchas mas las cosas propias por resolver que la claridad con las que creemos ver las que no nos pertenecen,

Todos tenemos la necesidad de hacer algo cuando alguien  que amamos la esta pasando mal, y esta bien que así sea, el tema es como lo hacemos.

Yo también me equivoque al creer que podía comprender lo que el otro sentía, y también me equivoque al dejarme guiar por soluciones que no eran para mi.

Cada proceso es personal.

Aprendiendo a vivir con lo que nos toco.